Considerada la capital interior de Cataluña, Manresa se encuentra a tan solo 67 kilómetros de Barcelona y destaca por su imponente estampa monumental. Con una población de 76.000 habitantes, es la ciudad principal de la comarca del Bages y un importante eje de desarrollo en la región. Su territorio, asentado sobre una planicie rocosa flanqueada por los ríos Llobregat y Cardener, combina historia, cultura y modernidad en un entorno único.

Manresa cuenta con una rica historia que se remonta a épocas prerromanas, y hoy se erige como un destino turístico lleno de encanto. Entre sus principales atractivos destacan la majestuosa Seu, que corona la ciudad desde lo alto; el emblemático puente sobre el río Cardener, símbolo de su pasado medieval; y el conjunto arquitectónico de la Santa Cova, conocido como la Cueva de San Ignacio. Este último es un lugar de gran relevancia histórica y espiritual, ya que San Ignacio de Loyola vivió en Manresa durante un año antes de emprender su peregrinación a Tierra Santa.

La ciudad se divide en dos grandes áreas: el casco antiguo, donde se concentra gran parte del comercio local en un entramado de calles estrechas y llenas de historia, y la parte moderna, articulada alrededor de un gran bulevar central. Esta última es el epicentro del ocio y la vida social, con numerosos espacios de entretenimiento que reflejan la vitalidad de sus habitantes.

Manresa no solo brilla por su patrimonio histórico y cultural, sino también por su pujanza industrial. Durante siglos, sectores como el textil, la metalurgia y la química han sido motores clave de su economía, contribuyendo al desarrollo de la ciudad y de toda la comarca del Bages.

En los barrios de Manresa donde nuestra oficina de Tecnocasa tiene más incidencia por cercanía,  En Ctra. Vic - Remei, Manresa hay 2.950 viviendas construidas. La mayoría de las viviendas tienen de 90 a 105 m2 y fueron construidas antes de 1960.

En Centre - Passeig i Rodalies, Manresa hay 3.052 viviendas construidas. La mayoría de las viviendas tienen de 90 a 105 m2 y fueron construidas antes de 1960.

Visitar Manresa es adentrarse en una ciudad que combina tradición y modernidad, donde el peso de su pasado histórico convive con una vibrante actividad urbana que invita a descubrir todos sus rincones.